EL APARAPITA
Jueves 24 de mayo de 2007
UN DIA COMO HOY EN LA CULTURA
Por Elías Blanco
AÑO 2006
Hoy es el cabo de año de la muerte de Víctor Hugo Viscarra Rodríguez (falleció el 23 de mayo de 2006), el escritor que nos legó piezas como Borracho estaba pero me acuerdo (autobiografía, 2002) o Alcoholatum y otros drinks (2000). Es un autor extraño y valioso a la vez, porque pese a las adversidades de la vida, ha sabido sacarle jugo literario a sus vivencias, hoy traducidas en cinco libros.
Víctor Hugo nació en La Paz en 1957, es decir que ahora tendría apenas 50 años, pero ese alcoholatum se lo llevó más temprano que tarde. Sobre su capacidad narrativa su amigo Manuel Vargas sostiene: “Tiene cualidades muy interesantes y no es porque haya vivido en carne propia todo aquello que cuenta, sino que tiene una gran capacidad de narrar con un lenguaje muy propio que logró captar todo un bagaje para expresar esa realidad. Aparte de ser un gran narrador, también tiene buena memoria: logró retener toda la experiencia que vivió. Y posee una buena chispa y gran viveza para captar todas esas vivencias. Logró realmente expresar de una manera original todo ese mundo…”.
Sus otros libros son: Relatos de Víctor Hugo (1996); Avisos neurológicos (2005); Coba: el lenguaje secreto del hampa boliviana (diccionario, 1991).
Jueves 24 de mayo de 2007
UN DIA COMO HOY EN LA CULTURA
Por Elías Blanco
AÑO 2006
Hoy es el cabo de año de la muerte de Víctor Hugo Viscarra Rodríguez (falleció el 23 de mayo de 2006), el escritor que nos legó piezas como Borracho estaba pero me acuerdo (autobiografía, 2002) o Alcoholatum y otros drinks (2000). Es un autor extraño y valioso a la vez, porque pese a las adversidades de la vida, ha sabido sacarle jugo literario a sus vivencias, hoy traducidas en cinco libros.
Víctor Hugo nació en La Paz en 1957, es decir que ahora tendría apenas 50 años, pero ese alcoholatum se lo llevó más temprano que tarde. Sobre su capacidad narrativa su amigo Manuel Vargas sostiene: “Tiene cualidades muy interesantes y no es porque haya vivido en carne propia todo aquello que cuenta, sino que tiene una gran capacidad de narrar con un lenguaje muy propio que logró captar todo un bagaje para expresar esa realidad. Aparte de ser un gran narrador, también tiene buena memoria: logró retener toda la experiencia que vivió. Y posee una buena chispa y gran viveza para captar todas esas vivencias. Logró realmente expresar de una manera original todo ese mundo…”.
Sus otros libros son: Relatos de Víctor Hugo (1996); Avisos neurológicos (2005); Coba: el lenguaje secreto del hampa boliviana (diccionario, 1991).